Iluminado el Cuartel, lleno de bomberos de la vieja guardia y de la sabia joven, se volvía a disfrutar de una tradición llena de identidad y fraternidad: la cena del día ocho.
El lunes 8 de febrero, la familia de la Octava Compañía, “La Unión es Fuerza”, del Cuerpo de Bomberos de Santiago, se encontró para compartir una cena de amistad, tradición y confraternidad, que en esta ocasión estuvo marcada por reconocimientos que llenan de orgullo a esta Compañía.
El saludo al Voluntario Honorario don Ernesto Narváez Nigro, que ya se hizo acreedor del Premio de Constancia por 50 años de Servicio, que lo convierte en Miembro Honorario de la Institución. Los octavinos alzaron sus copas y saludaron la trayectoria y lealtad de Narváez dentro de la Octava y su paso a la Peña de los 50.
En la cena hubo un especial reconocimiento al Voluntario Jorge Ortiz Cotal, actual Ayudante de Comandancia (12-A), por su desempeño como parte del Grupo Fuerza de Tarea del Cuerpo de Bomberos de Santiago que concurrió en enero a realizar labores de rescate en la República de Haití, azotada por un terrible terremoto. En la ocasión, se le hizo entrega de un hermoso y digno galvano.
En la cena y compartiendo los reconocimientos, estuvo presente el Capitán de la Duodécima Compañía del Cuerpo de Bomberos de Santiago, Cristián Burgos.
Celebrando la cena del ocho, se destacó la presencia de varias señoras esposas y familiares de Voluntarios de la Octava, así como de bomberos de otras Compañías.
Un momento significativo se produjo cuando el postulante a la Octava, Heriberto Moreira, pidió la palabra para hacer entrega de un regalo a la Compañía: el casco del Capitán de la Octava del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, Ecuador. En medio de aplausos, los octavinos agradecieron el obsequio, que fue recibido por el Capitán, Daniel Alarcón, y que pasará a integrar los objetos históricos en la vitrina de la Sala “Lino Echenique”.
La velada fue grata, serena, conversada, con un rico pastel de choclo y ensalada chilena, y la tradicional camaradería que identifica a la Octava de Santiago.-