David González Moreno, fue voluntario de nuestra compañía. Toda su vida estuvo ligada a Bomberos, desde siempre quizás y muy por sobre todo, a su querida Octava Compañía de Bomberos de Santiago. Fue desde temprano que sintió el llamado al servicio desinteresado de la comunidad. Es quizás ese fuego que lleva cada voluntario, que llega y hace que hombres y mujeres vivan una vida de constancia, disciplina y entrega sin restricciones, para con la ciudadanía y camaradas.
Es en ese llamado donde su querido cuartel y la familia Octavina lo reciben para verlo crecer en su pasión, que lo lleva a desempeñarse como Ayudante, para luego asumir con celo profesional, los cargos de Tesorero y Secretario de la compañía. Es quizás en el desempeño de esas funciones y reconociendo su cualidades y capacidades, que la Comandancia lo invita a participar como Ayudante también, puesto que tuvo por largo tiempo, hasta que finalmente asume como Inspector e Inspector Asesor en el departamento de Telecomunicaciones de la Comandancia de Bomberos de Santiago.
David González Moreno, fue voluntario honorario con premio de constancia por 35 años de servicio; Años durante los cuales vió crecer , así como también, formó a decenas y quizás cientos de nuevas generaciones de voluntarios de Bomberos, gracias a su dedicada labor como colaborador en las Brigadas Juveniles.
Pareciera ser que la llama de nuestro Inspector, lo llevó a seguir en el camino formativo, esta vez desde la vereda de la Academia Nacional de Bomberos y la Escuela de Bomberos de Santiago.
Siempre amable, siempre gentil. Un pro hombre como diría nuestro querido Director Mario Banderas. Un voluntario que no dudaba en ayudar y aconsejar si era requerido. Siempre con una sonrisa.
David González Moreno, nos ha dejado. Y deja una huella imborrable. "Te fuiste pronto. Y se siente tu ausencia en el querido Cuartel de la Octava".. dicen algunos voluntarios; Pero todos sabemos que nuestro Inspector vigila junto a nuestros Mártires e insignes Octavinos que ya han partido, el que los que seguimos acá, mantengamos las tradiciones y procuremos guiar a los nuevos voluntarios de nuestra querida Octava Compañía.
Como lo habría hecho Don David: gentilmente, con amabilidad y dedicación.
Te vamos a recordar siempre.
A ti, Hachas y Escalas al Cielo.